Piscinas Naturalizadas
Tecnología y bioingeniería aplicada a entornos acuáticos
Las piscinas naturalizadas están inspiradas en la naturaleza y nos permiten disfrutar del nado haciendo un uso sostenible del agua y de una forma saludable, en un ecosistema que se encarga de depurar naturalmente el agua. Se recrea un sistema donde hay un área para nadar y otra de regeneración en la que las plantas son las encargadas de mantener el agua limpia y cristalina, sin necesidad de agregar productos químicos que puedan producir alergias ni alteraciones en piel, ojos y demás mucosas.
Al construir una piscina natural estaremos creando un hábitat natural para la flora y fauna local en el que el agua no se recambia, sólo se repone lo que se vaya evaporando con el paso del tiempo. Un sistema autorregulado que atraerá predadores naturales como tritones, ranas, libélulas y demás organismos benéficos que nos ayudarán a combatir a los organismos no deseados como los mosquitos.
Debido a que las piscinas naturales utilizan vegetación acuática para filtrar el agua, no es necesario realizar un laborioso mantenimiento. Eliminar hojas y desechos orgánicos; y una poda de plantas una vez al año es todo lo que se tiene que hacer.
La clave fundamental de una biopiscina es mantener un ecosistema equilibrado con un bajo nivel de nutrientes(principalmente fosfatos) y eliminación de patógenos a través de competencia microbiológica y zooplancton (sin desinfección), creando un buen sistema de depuración del agua. Oxigenando y filtrando es como obtendremos el agua depurada, transparente y de calidad requerida para el baño, y las principales estrategias utilizadas son:
- La creación de ecosistemas acuáticos donde los elementos principales son las plantas, los microorganismos y los tipos de piedras utilizados.
- La construcción de sistemas mecánicos de circulación del agua para el filtrado, mineralización y movimiento del agua.
- La obra civil consiste básicamente en:
- Vaso de nado/zona de baño
Área de regeneración o filtración biológica: es una piscina que contiene sustratos de filtración como grava, arena o piedra volcánica y plantas acuáticas. Aquí, el agua es recirculada de una zona a otra por medio de una bomba hidráulica, de forma que los nutrientes de la zona del baño llegen a las plantas que serán quienes los eliminen. Las plantas son las encargadas de liberar oxígeno al agua al hacer la fotosíntesis y también de consumir los nutrientes, limitando así el contenido de fósforo, especialmente. Al aumentar la concentración de oxígeno del agua, favorecemos a las bacterias aeróbicas que son las que van a consumir compuestos no deseados.
3-Muro de agua: separa la zona de baño de la de la de regeneración.
En términos del diseño de las piscinas, esto se traduce en que del 100% del área de la intervención, entre un 30% a un 60% se destinará al área de plantas o tratamiento del agua. El resto del área se destina al disfrute de los y las bañistas. La profundidad mínima recomendada para la zona de nado es de 2 m, aunque se puede disminuir para las zonas infantiles, soláriums semisumergidos y demás elementos de transición en las orillas.
Por último, conviene recordar, que la intervención paisajística se hace con estilos naturales o contemporáneos, integrándose completamente al jardín; siempre a criterio del cliente, aunque recreando hábitats naturales; de aguas corrientes, como cursos de agua; o de aguas quietas, como lagunas, humedales y marismas. En el diseño de plantación se seleccionan plantas autóctonas y adaptadas para cada clima, y que además permitan apreciar las diferentes dinámicas estacionales, el fomento de biodiversidad, siempre integradas al entorno y otorgando valor paisajístico.
En resumen, al nadar en una piscina naturalizada, no solamente estaremos sintiendo la cautivadora sensación de un baño en la naturaleza, sino que también estaremos actuando en pos de la sostenibilidad medioambiental.