NATURACIÓN DE CAUCES

Históricamente los asentamientos humanos se vienen fundando en las márgenes de ríos para abastecerse de los servicios que éstos les proveen; las grandes ciudades europeas no iban a ser la excepción.

Durante el siglo XX comienza un crecimiento desmesurado de áreas urbanizables que se mantiene hasta nuestros días, en el que los ecosistemas fluviales quedan en segundo plano, pasando a ser zonas marginales o abandonadas receptoras de los vertidos derivados de la actividad humana (hasta su actual regulación). Los ríos urbanos se convierten en un elemento problemático o de riesgo para la propia ciudad, por lo que son entubados o canalizados en el mejor de los casos y sometidos a un proceso recurrente de modificación del trazado natural. Para arroyos o cauces temporales de menor categoría no hubo tanta suerte, al interferir en la expansión urbanística eran sencillamente borrados del paisaje y reemplazados por edificios.

Sin embargo, en las últimas décadas, buena parte de las ciudades han devuelto el protagonismo a sus ríos, recuperando en parte su relevancia como ecosistema lineal urbano a escala de paisaje.Pero sus beneficios van más allá, pues además de generar hábitats como corredor ecológico, se dispone un área semi-natural accesible al ciudadano y se revalorizan los barrios que recorre.

Un aspecto a tener en cuenta en este tipo de intervenciones sería, idealmente, devolver al río su llanura de inundación natural, para que se desborde en época de lluvias torrenciales sin peligro, otro punto sería volver a poner en contacto el lecho del río con el suelo y recargar el acuífero, retirando las capas impermeables de hormigón y asegurando los taludes mediante técnicas de bioingeniería como las empalizadas trenzadas de Salix spp. o Populus spp. por ejemplo.

Por último ser consciente de que en este tipo de actuaciones partimos de una situación ventajosa, pues para alcanzar el nuevo equilibrio fluvial basta con identificar y cancelar las perturbaciones durante el tramo y aguas arriba y de forma progresiva irán llegando los propágulos vegetales y migrantes animales desde poblaciones mejor conservadas que se irán recolonizando el cauce.