REVEGETACIÓN DE TALUDES

La bioingeniería del suelo es una disciplina que estudia las propiedades técnicas y biológicas de las plantas vivas y su utilización, de manera aislada o en combinación con materiales inertes (piedra, madera y acero) como elementos de construcción de obras de restauración ambiental. Supone una tecnología alternativa a la construcción de estructuras rígidas e inorgánicas de contención con las técnicas de ingeniería convencional.

Existen varias tipologías: técnicas de recubrimiento de taludes, de estabilización de taludes, mixtas o combinadas y complementarias.

Los trabajos de recubrimiento (siembras, hidrosiembras, implantación de tepes, etc.) consiguen una estabilización superficial de taludes, en cambio los trabajos de estabilización (plantación de estacas vivas, fajinas vivas, lechos de ramaje, peldaños de leña, entramado de madera, empalizadas trenzadas, etc.) son capaces de estabilizar los suelos hasta 2-2,5 m de profundidad. El objeto último de la bioingeniería del suelo es el incremento de la complejidad y diversidad del ecosistema degradado, preservando el suelo en pendiente de procesos erosivos para desencadenar la evolución natural de los materiales que lleve a alcanzar un equilibrio dinámico para garantizar una mayor estabilidad y una sucesión ecológica, así como una mejora de los valores paisajísticos.